


Chino Maleonn
Ma Liang, conocido como Chino Maleonn(1972, Shanghai) es considerado un maestro de la teatralidad, la escenografía y el retoque digital.
Nació en un campo de re-educación comunista al que habían sido asignados sus padres, una famosa actriz y un director de Opera, durante la Revolución Cultural. Motivo por el cuál estuvo bajo la tutela de familiares en Shangai, hasta que sus progenitores fueron puestos en libertad. Esto lo marcó profundamente durante su adolescencia, en donde comienza a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Shanghai.
En su obra resalta la cultura china, en donde logra hacer una mezcla entre la mitología de su país con la cultura contemporánea. Maleonn se refiere a su arte, como una forma de convertir su mundo interior en real. Cargado de toda la emoción sutil que ha sentido a lo largo de estos años.
“Uso mi obra como una forma de lenguaje para comunicarme con el mundo fuera de mí mismo. En una palabra, crear es hablar con el mundo y conectarse con el exterior fuera del cuerpo” (Maleonn: “Crear es hablar con el mundo”, Lorena Reyes).



El autor cita como sus influencias a los poetas chinos Bei Dao y Yu Xinjiao, el cineasta ruso Andréi Tarkovsky y el griego Theo Angelopoulos. Aunque su pensamiento y obra no tienen una conexión directa con la de ellos, los considera sus héroes.
Su proyecto Maleonn’s Photo Studio, tal vez el que tubo más difusión, “surgió a raíz de que el régimen chino desalojara su estudio de Shangai por considerarlo un artista peligroso.” (Maleonn y sus 1.600 cuentos de la China, Santiago Farizano).
Mediante este proyecto, el artista recorrió 35 ciudades de 25 provincias de su tierra y fotografió a personas normales en un estudio fotográfico móvil con escenarios de fantasía. Maleonn y sus asistentes tardaron siete meses en los preparativos. El proyecto fue promovido en Weibo -una versión china de Twitter- en donde anunció sus intensiones y estableció sus requisitos, entre ellos que en cada pueblo hubiese como mínimo ocho personas dispuestas a dejarse retratar y a colaborar buscando un local para instalar el estudio, así como alojar y dar de comer a los miembros del equipo, a lo cual Maleonn recibió muchas respuestas de voluntarios que querían ser fotografiados por él.






Link Manija.
“No considero este proyecto como arte, es una acción para compartir sueños y felicidad. Trato de usar mis conocimientos en fotografía y mi experiencia como pintor como un regalo para compartir con la gente con la que vivo y con la que estoy conectada, con los amigos, la gente que me sigue, que me escribe, artistas que me gustan, escritores o actores. Me desagradan las obras de arte que son un mero producto o un objeto decorativo que queda bien en la pared. Trato de que mi vida y obra estén conectadas. Siento que debo hacer algo, emplear mi experiencia y conocimientos, mi sentido de la belleza y mi pasión con aquellos que lo necesitan, mostrándoles en esas fotos” (Maleonn Recuperar la emoción, Javier Agustí)